textiles pictóricos
A partir del 2020 comencé a desarrollar una serie de tejidos con pinturas abandonadas o descartadas que fui cortando primero en cintas, luego anudando y ovillando, para finalmente tejerlas a dos agujas. En el transcurso del hacer, las cintas tomaron formas, que las mismas pinturas me sugerían, y fui estableciendo un juego en el cual la tijera era la que dibujaba y las agujas las que pintaban.
Fue la idea de la pintura como refugio y lugar donde poder estar sin sentirme amenazada que generó el deseo de querer realizarle un homenaje y pensé por ello en tejer un manto de pintura.
En esta serie de Mantos pictóricos, el lienzo como soporte se transformó y se convirtió en una nueva materialidad para trabajar.
A partir de esta dinámica de trabajo , donde colocaba los retazos de pinturas unos sobre otros para luego ser cortados , comenzaron a armarse mundos de capas superpuestas ,lo que me atrajo enormemente y me acercó a la idea de las capas como metáfora de las bambalinas de una pintura, como si de alguna forma pusiera en evidencia las pieles que contiene. Trabajé entonces en el diálogo entre distintas telas intentando hablar de algún lugar posible de ser develado. Las texturas, el color y las mixturas fueron guía en mis elecciones.
Los ensambles pictóricos son en cierta forma un ensamble en el tiempo, un manifiesto pictórico, la pintura pulsando.